Las etapas para la educación en
Internet
Los
expertos dividen la educación para el uso correcto y seguro de Internet en tres
etapas: la primera se dirige a los niños de 4 a 7 años, periodo en el que inician su
contacto con la tecnología; la segunda comprende a los niños de 8 a 12 años, lapso en que se
descubre que la conexión a Internet está en cualquier lugar; y la tercera
incluye a los jóvenes de 13 años o mayores, quienes ya socializan y establecen
relaciones mediante Internet.
Niños
de 4 a 7
años
En esta
primera etapa de enseñanza para navegar por Internet, los padres deben
enseñarles a los niños páginas Web apropiadas para su edad, además de propiciar
la comunicación sobre los sitios que visitan.
No se
recomienda que se permita que los niños de esta edad naveguen solos en
Internet, y si lo hacen es mejor que naveguen por sitios seleccionados y
supervisados por los padres.
Consejos
- Dedicarle el mayor tiempo posible
cuando esté utilizando el ordenador.
- Utilizar experiencias que vivan
en el momento para enseñarles las reglas que tienen que conocer sobre este
tema, así como el comportamiento adecuado que se espera de ellos.
- Involucrarse con el trabajo que
realizan, por ejemplo imprimir los dibujos que hayan hecho o algo que
hayan investigado, para reforzar los usos adecuados que están realizando.
- Consultar con los maestros qué
uso le están dando en el colegio al ordenador y a Internet y coordinar las
acciones que se realizan en casa con las que hacen en el colegio.
- Es recomendable que se comparta
con ellos una dirección de correo electrónico.
Niños
de 8 a 12
años
En la
segunda etapa de enseñanza, de los 8
a los 12 años, los niños requieren especial atención
porque, a diferencia de los primeros con quienes se puede vigilar su navegación
en casa, ellos usan Internet con tecnologías inalámbricas como Wifi en máquinas
de juegos, casas de amigos, vecinos o desde cualquier lugar y aprenden a
comunicarse con extraños y personas cuya identidad desconocen”.
En este
ciclo, la tecnología tiene un impacto muy fuerte, pues implica muchos peligros
y riesgos. Es el momento en el que los padres deben hablar con sus hijos y
darles consejos sobre cómo protegerse a sí mismos, inducirlos a no dar
información ni datos personales por Internet, tampoco revelar sus contraseñas a
sus amigos, ya que cualquier persona puede verlos. Además, hay que enseñarles a
reflexionar acerca de lo que hacen antes de que lo lleven a cabo en Internet.
Consejos
- Establecer reglas claras para
Internet así como las consecuencias si no las obedecen. Los niños de estas
edades requieren límites y marcos de referencia, por lo que es
recomendable establecer un horario para la utilización de Internet.
- Hablar con ellos sobre el
comportamiento específico que tienen que tener en Internet, podría ser de
utilidad hacer analogías de su comportamiento en la calle o con sus
compañeros con el comportamiento que deben tener en Internet.
Jóvenes
a partir de los 13 años
La
última etapa de la educación para Internet comprende a los jóvenes a partir de
los 13 años hasta la edad adulta. Internet les brinda a los jóvenes enormes
posibilidades de entretenimiento, información y comunicación. Son ingeniosos
exploradores y buscadores de información y de nuevas aplicaciones en Internet
para entablar “relaciones de amistad” a través de los Chat, correos
electrónicos y distintos foros. Hay que destacar que junto con el aumento de su
curiosidad, capacidad y libertad viene un número mayor de maneras en las que
pueden entrar en contacto con material indecente e indeseable para ellos Con
ellos se debe hacer hincapié en el cuidado de su reputación: “todo lo que se hace e
informa mediante registros o formularios se captura en dispositivos digitales”.
En este
sentido, los jóvenes deben entender que todo lo que hay en Internet estará siempre
disponible para cualquiera, o sea, lo realizado hoy, puede tener repercusiones
en un futuro. Los jóvenes tienen la responsabilidad de mantener una reputación,
y aunque a esa edad es difícil comprenderlo, dado que no se piensa en su
importancia, los padres deben hacer entender a los adolescentes que su
reputación es un valor personal con posibilidades de verse afectado por un mal
uso de estas tecnologías.
Consejos
- Los niños en esta etapa es más
probable que naveguen ellos solos en la red. Es importante dejar claras
las reglas, los límites y los horarios de uso.
- Se debe acordar con ellos el
tiempo que le dedicarán, ya que normalmente los niños pierden fácilmente
la noción del tiempo, así como todas las reglas que se establezcan. Esto
es importante porque es necesario que hagan suyos los límites.
- Se debe prestar atención a los
juegos que están utilizando o bajando de Internet. Hay algunos que son muy
violentos y que sus contenidos no son aptos para su edad.
Hablar
con los hijos, mantener abierto el canal de comunicación para conocer su
opinión sobre los fenómenos que está presenciando en Internet.
Consejos y métodos para proteger a los menores de
Internet
Internet
es un buen lugar para que los niños y jóvenes aprendan, se entretengan, charlen
con amigos o simplemente se relajen y exploren. Pero al igual que en el mundo
real, la red puede ser peligrosa como ya hemos visto anteriormente. Antes de
dejar que un menor se conecte sin supervisión, se debe establecer un conjunto
de reglas que todos puedan aceptar.
La mejor
manera de prevenir situaciones de riesgo y ayudar a los menores y alumnos a
navegar con seguridad es:
- Hacerlos conscientes de los
beneficios y riesgos de Internet.
- Educarlos para que sepan navegar
de manera responsable.
- Proporcionarles estrategias para
que puedan protegerse mientras navegan.
A
continuación numeramos algunos consejos generales que pueden ser muy útiles:
1.
Familiarizarse con Internet
Para
poder ayudar a nuestros hijos a navegar por Internet de manera segura, es mejor
que aprendamos o mejoremos nuestros conocimientos de Internet. No hay que
pretender ser un experto, basta con navegar un poco. Incluso, si saben más que
nosotros podemos pedirles que nos enseñen a manejarlo.
Para
aprender a usar Internet hay ayuntamientos, bibliotecas públicas, centros
cívicos y asociaciones que ofrecen cursillos gratuitos o a precios muy
económicos. También podemos ponernos en contacto con la asociación de padres y
madres del centro educativo de nuestros hijos y organizar cursos para adultos.
2.
Hablar abiertamente con los menores y adolescentes sobre el uso de Internet
Es
necesario mantener una buena comunicación con nuestros hijos e intentar que nos
informen siempre que vean algo que no les guste o les haga sentir incómodos.
Si
nuestros alumnos o nuestros hijos nos explican que se han encontrado con algún
internauta o con algo que les ha molestado, o se han saltado las reglas, es
mejor no culparlos sino ayudarlos a evitar problemas en el futuro. Hay que
recordar que según cómo reaccionemos, los niños nos tendrán o no bastante
confianza y recurrirán a nosotros la próxima vez que se encuentren con algún
problema.
Nuestra
mejor estrategia es trabajar con ellos, de manera que pueda aprender de lo que
ha pasado, adquirir unos hábitos de seguridad, y saber cómo protegerse por sí
mismos. Establecer una atmósfera de confianza por lo que se refiere al uso de
la red, nos ayudará a prevenir situaciones de riesgo.
3.
Navegar juntos
Otro
buen método de prevención contra los posibles riesgos de Internet, especialmente
con los más pequeños, puede ser acostumbrarnos a navegar juntos con los niños y
hacer de Internet una actividad lúdica y familiar. Los ordenadores pueden
ofrecer uno de los mejores y más divertidos viajes que grandes y pequeños
podemos compartir. Mientras nos conectamos juntos, no debemos preocuparnos si
vemos que los menores tienen más facilidad para usar el ordenador que nosotros.
Podemos dejarlos que dirijan las sesiones, pedirles que nos enseñen, hacer
todas las preguntas necesarias; eso puede ser de gran ayuda para su autoestima.
Al mismo
tiempo, nosotros podemos enseñarles a navegar de forma segura y facilitarles
los recursos para que sepan utilizar Internet responsablemente. Por ejemplo,
podemos comentar con ellos la diferencia entre publicidad y contenido educativo
o de ocio y mostrarles ejemplos de cada cosa.
4.
Informarse sobre los instrumentos de control
Existen
varios programas informáticos que permiten a los adultos controlar el uso que
los menores hacen de Internet. Los instrumentos más habituales son los filtros,
que limitan el acceso a contenidos nocivos. Es importante que conozcamos la
existencia de estos instrumentos de control para que podamos considerar
libremente la posibilidad de instalar alguno en el ordenador de casa.
También
es recomendable hablar con el proveedor de servicios de Internet que hemos
contratado y preguntarle si ofrece algún servicio especial de acceso para
menores.
5.
Establecer reglas básicas de seguridad en el hogar
Debemos
decidir con los niños y adolescentes unas reglas de seguridad para el uso de
Internet. Estas normas sirven sencillamente para que los más jóvenes se lo
puedan pasar bien y estén seguros mientras navegan.
Podemos
acordar con los menores los lugares Web para visitar, el horario y tiempo de
conexión más apropiado, etc.
A fin de
que las reglas sean más efectivas, deberán ser fruto de la comunicación con
ellos, de un acuerdo. Podemos colgarlas en un lugar visible y respetarlas todos
por igual.
6.
Colocar el ordenador a la vista de todos
Mejor si
colocamos el ordenador de casa en una sala común, a la vista de todo el mundo,
en lugar de en la habitación de los niños. Esto nos ayudará a supervisar la
navegación y poder dar un vistazo más a menudo a lo que hacen en Internet.
7.
Enseñar a los menores a navegar con seguridad
Es
conveniente que enseñemos a nuestros hijos a seguir estos consejos prácticos:
- No facilitar nunca los datos
personales (nombre completo, dirección, teléfono), ni información personal
(escuela en la que estudian, lugar donde juega, etc.).
- Enseñarles que la diferencia
entre lo que está bien y lo que está mal, es la misma en Internet que en
la vida real.
- Asegurarse de que sepan respetar
a los demás en línea, no sólo porque estén en un medio virtual pueden
insultar, amenazar o calumniar.
- Que nos presenten a sus
“ciberamigos”, del mismo modo que nos presentan a los otros amigos. Y si
quieren quedar con alguien que hayan conocido a través de Internet, deben
hacerlo siempre acompañado de una persona adulta y en un lugar público.
- Si hay algo que les resulta
desagradable o les pone nerviosos, que lo comenten y que no dejen que les
perjudique.
- Si quieren comprar o hacer algo
por Internet que pueda costar dinero a su familia, mejor que lo hagan
siempre con el permiso y la ayuda de los padres.
8.
Buscar lugares Web seguros
Específicamente
para los más pequeños, sería necesario buscar lugares Web seguros, dirigidos a
ellos, del mismo modo que buscamos libros, programas de TV o películas que les
son apropiados.
En la
página Web www.chaval.es
(Web promovida por Red.es del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) hay
una muestra actualizada de páginas educativas y lúdicas dirigidas a los niños y
niñas, en las cuales pueden navegar seguros y disfrutar de los beneficios de la
red.
9.
Investiga
Por
defecto, los navegadores mantienen un registro de las páginas que se han
visitado, si quieres ver en que sitios Web ha estado tu hijo, incluyendo las
salas de Chat, los blogs, etc., puedes visualizar el archivo historial pulsando
en el icono de la barra de herramientas del navegador.
10.
Ante un posible problema, reaccionar a tiempo
En caso
de encontrar pornografía infantil, material presuntamente ilegal o cualquier
otro que consideréis que puede herir la sensibilidad de los niños o
adolescentes, podemos hablar con ellos y denunciarlo a través de la página www.protegeles.com.
También
se puede denunciar anónimamente a la línea directa de IQUA e-ODU (Oficina de Defensa del
Usuario) a través del teléfono
901300400
Si
piensas que tu hijo puede estar de alguna manera en peligro no dejes de
contactar con las autoridades pertinentes.
Algo que
puede ser muy útil para cerciorarse de que todos comprenden lo que deben y lo
que no deben hacer cuando estén conectados a Internet, es redactar un acuerdo
de conducta. A continuación mostramos un ejemplo de acuerdo, que se puede
modificar para adaptarlo a la edad del menor o a las circunstancias personales,
mostrándonos menos restrictivos, con un adolescente que con un niño más
pequeño.
Una vez
adaptado el acuerdo a tus necesidades, imprímelo, revísalo detenidamente con tu
hijo y comenta con él las reglas. Luego ambos deberéis firmar el acuerdo y
colocarlo cerca del ordenador, como recordatorio de reglamento de Internet.
MAS
INFORMACIÓN
JEFATURA SUPERIOR DE MELILLA
DELEGACIÓN DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y PROGRAMAS
Alfonso
Carlos Héctor de Paz
SUBINSPECTOR
CORREO
ELECTRÓNICO:
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